jueves, 18 de febrero de 2010

Pistas

La observación es una de las habilidades que debe tener un Scout, esta habilidad será de gran utilidad a lo largo de tu vida, ésto va desde una simple excursión, seguir una pista sencilla hasta el hecho de ser capaz de deducir situaciones especiales y de apuro de la simple disciplina de la observación. Sabemos que los descubrimientos que han servido al hombre para su desarrollo están relacionados con personas que fueron capaces de observar lo que se encontraba a su alrededor, así, podemos mencionar a Galileo, Cristobal Colón, Isaac Newton, el mismo Baden Powell quien a partir de la observación del comportamiento de los muchachos en edad Scout, plantea lo que es ahora nuestro movimiento, en fin, tendríamos un sinnúmero de ejemplos en los que mostraríamos a la observación como una de las características más importantes de los hombres que han sido trascendentes en la historia de la humanidad.

Nosotros debemos prepararnos en este sentido para lograr que la observación sea una habilidad, podemos seguir el ejemplo de Kim, personaje creado por Rudyard Kipling, Kim era un muchacho Indú, que estaba siendo adiestrado para el servicio secreto. Al principio tenía poca habilidad, sólo podía recordar algunos objetos que le eran mostrados en una charola, después fue capaz de recordarlos todos y además describirlos con detalle, finalmente por medio de la práctica llegó a observar toda clase de detalles que lo llevaron a la localización de un criminal.

Siempre debes estar alerta con lo que ocurre a tu alrededor, así podrás con el tiempo observar tus propios errores y corregirlos.

Una de las mejores formas de practicar es observando las huellas de las personas que nos han precedido en el camino, debes iniciar con señales que se hayan dejado a propósito para indicate el camino o darte alguna instrucción. Para esto los Scouts contamos con varias señales convencionales habitualmente llamadas “pistas”.

Estas señales son un lenguaje secreto que permite a los Scouts dejar a los que les siguen indicaciones precisas para que les puedan alcanzar en un sitio determinado. Como verás esto no sólo será divertido, también será muy útil para reunir a la Patrulla o Tropa, o bien, avisar de alguna emergencia que pueda surgir o indicar algún peligro. De cualquier forma siempre deben considerar lo siguiente:


Reglas Básicas

Las señales deben colocarse siempre del lado derecho del camino (pero no solo en el suelo puedes colocar las señales). Evitando que sean muy llamativas, ya que podrían llamar la atención de extraños quienes podrian quitarlas o destruirlas, lo importante es que tu señal de pista sea sólo visible a los ojos de un Scout.

Las señales deben ser trazadas sobre la Tierra con el regatón de un bordón, con ramas, piedras, gis. Pero nunca harás incisiones sobre la corteza de árboles o destruir plantas vivas para indicar una señal. Va a depender del tipo de terreno la distancia en que se debe colocar una señal de la otra, si el terreno es muy sinuoso cuidar que la distancia no sea mayor de 10 mts.

Tabla de distancias recomendadas:
Desiertos y llanos abiertos señales cada 100 m.
Bosques, zacatales y llanos con vegetación intermedia señales cada 40 m.
Zonas rocosas y lugares con mucha vegetación (selvas) señales cada 10 o 20 m.

Es importante que procures colocar las señales a la misma distancia si te es posible, asi tus compañeros que vienen siguiendolas, facilmente podrán saber si es que perdieron o se pasaron de largo alguna.

No se deben hacer señales sobre propiedades ajenas u objetos móvibles. Si se va a hacer un recorrido largo por un camino o atravesar un pueblo lo mejor es dejar un mensaje oculto que indique la ubicación de la siguiente pista. Después de colocar la pista, hay que cerciorarse de que ha quedado lo suficientemente legible y discreta, así como en la ubicación correcta.

Debes recordar la ubicación de la última señal ya que la señal pudo haber sido borrada o movida y a partir de la anterior podrás deducir el camino.

Para seguir una pista debes tener presente lo siguiente:

Sigue la pista a paso moderado.
La naturaleza en ocasiones es muy tramposa, y alguna pista puede ser suprimida o desplazada por algún animal.
En este caso piensa y razona sobre la dirección que has seguido y continúa la búsqueda de la siguiente pista.
Si es necesario regresar por el camino recorrido.
El último en pasar borrará todas las pistas y recogerá las cartas o los mensajes.

Las pistas se pueden clasificar en artificiales y naturales, las primeras son muy simples de observar, ya que de alguna manera se muestran obvias en el camino, sin embargo las naturales pueden ser confundidas o bien pasar desapercibidas para algún Scout de poca experiencia. Las pistas artificiales fácilmente pueden ser alteradas por extraños por lo que es conveniente practiques junto con tu Patrulla y sean capaces de emplear pistas naturales que siempre serán más seguras.

Las pistas naturales como su nombre lo indica se hacen con elementos naturales como piedras, ramas, hierbas, etc. Por lo que debes estar muy atento a lo que se muestra a tu alrededor para que no se te pase ninguna señal. La forma de trazar la pista es muy similar como lo mostramos en las ilustraciones, sin embargo, es necesario hacer notar que para las señales de socorro se hacen siempre con tres elementos similares como: tres piedras, tres pedazos de hierba, tres estacas enterradas, etc. Como también se hacen tres disparos tres humaredas a intervalos regulares para indicar la señal de SOS. (…/---/…)


Esperamos que estas indicaciones te sean de utilidad, pero recuerda que la habilidad sólo podrás obtenerla Practicando ¡Buena Suerte!

miércoles, 17 de febrero de 2010

PARTES DE LA MOCHILA



1) Ajuste de la altura de la tapa. Incorporado en algunos modelos, es otra forma de adaptar las distintas solicitudes de carga a la que sometamos la mochila.

2) Asa de izado. Con ella manejaremos más fácilmente la mochila cuando no la tengamos cargada sobre nuestras espaldas.

3) Tirantes superiores de los hombros o estabilizadores. Permiten adaptar la forma de la mochila a la espada del usuario en función del peso de la carga.

4 ) Hombreras anatómicas. Se adaptarán a la forma espalda-hombro-tórax, reduciendo el apoyo indirecto de las hombreras sobre el cuello. Los modelos diseñados para mujeres están pensados para liberar la carga de encima de los pechos. Mejoran cuando son anchas y acolchadas.

5) Espalda acolchada. Primordial cuando se transporta mucho peso o cargas con aristas que puedan clavarse en la espalda.

6) Ajuste pectoral. Mantiene las hombreras en su lugar correspondiente, mejorando la estabilidad general.

7) Tensores de hombreras. Ajustan las hombreras desde su base a distintas capacidades torácicas.

8) Cinturón acolchado y anatómico. Reduce la presión ejercida sobre las caderas por el peso de la mochila a través del cinturón.

9)Ajuste de cintura. Este cinturón evitará que la mochila salte al andar.

10) Ceñidores de balanceo del cinturón. Reducen el balanceo lateral, sobretodo cuando la mochila es alta.

11) Acolchado lumbar. Mejora la comodidad del lugar donde va a recaer el mayor peso del conjunto.

12)Cuelgadedos. Al colgar el dedo pulgar de ellos mantendremos las manos a la altura del corazón y evitaremos que se hinchen con motivo de llevarlas bajas.

13) Ajuste de altura. Adapta la mochila a las distintas alturas de las espaldas de los usuarios.

14)Cintas de compresión y porta-esquís. Las mismas cintas realizan ambas funciones. Si la mochila viaja medio vacía pueden tensarse y evitar así movimiento de la carga y el consiguiente balanceo.

15)Cruceta anatómica. El inicio de las hombreras está diseñado para repartir la carga directamente al centro de las clavículas, liberando el cuello y apoyando entre los homóplatos.

16) Bolsillo en la tapa. Para tener a mano los pequeños accesorios que utilizaremos continuamente.

17) Portamaterial. Permitirán cargar material en el exterior de la mochila de una forma segura (aislante, crampones, etc.).

MOCHILAS

La mochila es quizá el artículo que más se use, desde aquellas pequeñas que se llevan a todos lados hasta las grandes y sofisticadas para expediciones. Pero no todas son iguales y la elección de una depende de la actividad y de otros factores. Como usuario, uno tiene que observar sus características antes de adquirir una.
A pesar de su gran popularidad y de la gran cantidad de modelos y marcas (o precisamente por ello), es difícil encontrar a una persona que haya comprado la mochila que quería y buscaba de acuerdo a sus necesidades. Estos son algunos lineamientos que ayudan a discernir lo más importante de una mochila.


Durante la marcha se exige al cuerpo la ejecución simultánea de varias funciones, como son el movimiento de brazos y piernas, balanceo de los hombros y del tronco, rotación de las caderas, etc. Por este motivo, para un óptimo transporte, la mochila debe adaptarse a nuestra morfología y a la utilización que vayamos a darle.



El desarrollo de una mochila eficaz, exige profundos conocimientos de los principios de biomecánica y ergonomía, así como intensas pruebas sobre el terreno para comprobar el resultado.


El sistema de porteo ideal requiere repartir bien la carga y evitar la presión de ésta sobre nervios, vasos sanguíneos, músculos y huesos. De este modo obtenemos comodidad y al limitar el movimiento de la carga, mejoramos nuestra estabilidad y aprovechamiento de la energía.
Existen diversos materiales que se utilizan para la confección de una mochila, aunque el más utilizado, debido a su ligereza y resistencia a la abrasión, es la Cordura®. El Kevlar© es mucho más resistente, pero al ser mucho más caro se utiliza en muy poca proporción.



Los bolsillos laterales aumentan la capacidad de carga, aunque, por contra, desestabilizan la marcha y dificultan el paso por lugares estrechos. Algunos modelos disponen de bolsillos accesorios que pueden adaptarse a las cintas porta-esquís.


CLASIFICACIÓN



Dependiendo del uso que le demos a la mochila, podremos clasificarlas en distintos grupos:
- Mochilas de gran carga. Capacidad de 70 a 85 litros
- Mochilas de excursión o fin de semana. Capacidad de 45 a 70 litros. Serán las utilizadas normalmente para salidas donde se pernocte.
- Mochilas de ataque una jornada. Capacidad de 30 a 45 litros.
- Mochilas de escalada. Pequeñas y muy técnicas.
- Mochilas Lady. Aunque cualquier mochila puede resultar satisfactoria para una mujer, las de este grupo están adaptadas explícitamente a las morfologías femeninas.
- Espaldas más cortas, caderas más anchas y pecho más expuestos son las principales diferencias en relación a anatomías masculinas.
- Mochilas secas. Un grupo de mochilas de reciente aparición. Son totalmente impermeables al agua y sumergibles, disponiendo a la vez de las mejores regulaciones. Ideadas para descenso de barrancos, rafting, travesías en nieve o con mucha lluvia, etc.




DENIERES la unidad utilizada para indicar la finura de los hilos de un tejido.




Expresa el peso en gramos de 9000 m de hilo o fibra. A modo de ejemplo, 500D significaría 500 Deniers. Como norma general, un denier pequeño será agradable al tacto y poco resistente (la seda tiene 2 deniers), lo contrario de un denier grande, que será más resistente y más rugoso al tacto. La resistencia también se incrementa al disminuir la distancia entre hilos en el tejido. Por eso, un saco de patatas tiene un denier muy alto, siendo poco resistente a consecuencia de la gran distancia entre hilos. En cambio, determinados tejidos confeccionados con seda pueden llegar a ser muy resistentes gracias al tramado compresivo entre hilos. Por tanto, un buen tejido con alto denier y una distancia entre hilos muy pequeña será muy resistente y a la vez abrá disminuido la rugurosidad al tacto.

VOLUMEN


La capacidad de carga de una mochila (volumen) se calcula en litros.



Para ello basta con aplicar la siguiente fórmula, tomando las medidas en centímetros:
3,1416 x r² x h = cm³;cm³ / 1000 = dm³ o Litros


También hay que tener en cuenta que los bolsillos añaden volumen a la mochila, así que debería aplicarse la fórmula a éstos y sumar el resultado al volumen de la mochila.

CÓMO AJUSTAR LA MOCHILA AL CUERPO


Una vez cargada a la espalda, la cruz formada por el inicio de las hombreras debe coincidir entre los homóplatos de la espalda (fig.1). En los modelos que no dispongan de estabilizadores, esta zona podrá quedar un poco más elevada, dependiendo de la morfología de cada usuario.
Cerraremos el cinturón (fig.2). Su posición corresponderá con la parte superior de la pelvis. Tensaremos de forma que exista contacto por todo el contorno de la cintura.
Tensaremos los ajustes laterales del cinturón (fig.3), hasta que no exista balanceo de los bajos de la mochila.


Tensaremos las hombreras (fig.4) hasta notar que existe contacto en toda la zona del pecho, hombros y preferiblemente también el inicio de la espalda.
Tensaremos los tirantes superiores de las hombreras (estabilizadores), de manera que se anule el balanceo de la parte alta de la mochila y teniendo la precaución de que no moleste al giro de la cabeza (fig.5). Para mejorar la inmovilización de la carga resulta muy útil la cinta de pecho.



CONSEJOS
A causa de las costuras, es imposible que una mochila tradicional sea completamente estanca. La utilización de bolsas interiores estancas o el empleo de una funda exterior impermeable (cubre-mochilas), garantizará mantener su contenido seco.
Distribuir el material en bolsas de plástico de distintos colores, mejora la disposición en el interior de la mochila y facilita una rápida localización.
Impermeabilizar la mochila periódicamente ayudará a su conservación, evitando la penetración de la humedad.



En determinadas ocasiones (en caso de alud o caída al agua), sistemas que te permitan desembarazarte rápidamente de la mochila, pueden ser de gran utilidad.
Las varillas metálicas extraíbles que tienen en sus espaldas algunos modelos de mochilas pueden ser utilizadas para una emergencia para improvisar una tablilla inmovilizadora en caso de romperse el hueso de una extremidad.




MOCHILAS SECAS



Ideadas para aguantar la nieve y el gua, pueden incluso hasta sumergirse con lka seguridad de no mojar su contenido. De esta manera, ya llueva, caiga la mochila al río o simplemente te metas al agua con ella, conservarás la ropa, comida y el material totalmente seco. Este tipo de mochilas pueden ser utilizadas para canoa, espeleología, kayak marítimo, montañismo invernal o simplemente trekking en condiciones húmedas.







FUNDAS PARA MOCHILAS


Fabricadas en nylon, excepto la Ariach™, que son de MicroRipstop® sin costuras. Las Salewa™, las Ariach™ y las Mammuth™, disponen de un cordón ceñidor perimétrico, mientras que las Ferrino™ tienen un borde elástico de ajuste. Las Ariach además incorporan cintas tensoras. Las Ferrino™ son termo-aislantes gracias al aluminizado. Para facilitar su transporte, las Salewa™ y las Mammuth tienen una bolsita cosida a la funda, siendo la Mammuth™ de Cordura® con cierre de Velcro®

Es imprescindible que la mochila permita una buena ventilación de la espalda para no retener el calor y el vapor de agua que se produce al sudar, y evitar así un exceso de acumulación de calor que no sólo sería molesto, sino que también se autopotenciaría debido al efecto de sauna. Pero son pocos los fabricantes que se toman en serio el detalle de una espalda bien ventilada. En el caso de las mochilas para senderismo, la solución más fresca es una malla tensa y separada de su espalda algo curvada (aircomfort). En las mochilas que se ajustan a la espalda es un acolchado de material especial que expulsa la humedad (aircontact). Existen también otros sistemas de ventilación, pero con una eficacia que a menudo deja mucho que desear.
Otras características y detalles funcionales

Las hombreras deben ser anatómicas, así como tener anchura suficiente y un buen acolchado en la zona de hombros. Una correa pectoral aumenta la estabilidad en el porteo, lo que es de especial relevancia en el caso de las mochilas de gran capacidad o las mochilas para esquí.
Hasta un volumen de 40 litros, aproximadamente, el cinturón lumbar puede ser más básico (en las mochilas para escalada es preferible que sea desmontable). En las mochilas de mayor capacidad, el cinturón lumbar debe ser ancho y acolchado, puesto que tiene la función de trasladar la carga desde los hombros a la cadera. Es preferible que el acolchado consista en dos capas para que no sea demasiado blando.
Compartimento de seta o tape: facilita un acceso rápido a los utensilios más pequeños, tales como crema solar, gorro, cámara fotográfica, etcétera.
Compartimiento en el interior de la seta: sirve para guardar documentos importantes u objetos valiosos (se ubica habitualmente en dicho lugar).
Los bolsillos o compartimientos exteriores laterales son muy útiles, siendo ideales para las mochilas de senderismo. En cambio, en las mochilas para escalada son un estrobo. Una buena solución la ofrecen los bolsillos incorporados ocultos que se pueden sacar en caso de necesitarlos. Existen también como accesorios para las mochilas de gran capacidad.
Un detalle imprescindible son las anillas funcionales portamaterial para sujetar piolets, crampones, bastones, etcétera. Se desaconsejan las cintas o correas cosidas que con frecuencia estorban más que ayudan. Son suficientes las anillas de sujeción en las que se fijarán correas regulables según necesidad.
En cuanto a la impermeabilidad, no existe ningún tejido para mochilas que sea totalmente impermeable. Para conseguir un grado de impermeabilidad aceptable (hasta una columna de agua de 1,000 mm como máximo), el tejido debe tener un revestimiento interior de entre una y tres capas. Hay que distinguir entre revestimientos/resinados de PU (poliuretano), acrílico y PVC. El primero es el habitual en las mochilas para las actividades de montaña; el tejido de revestimiento de PU es blando y tacto suave; el revestimiento acrílico es más barato, pero el tejido tratado así tienda a arrugarse, y los tejidos con recubrimiento de PVC son muy gruesos, pesados y prácticamente impermeables, se utilizan sobre todo en mochilas baratas.
De todos modos, cualquier revestimiento envejece con el tiempo. Con el uso, el tejido se endurece y se deteriora la capa de recubrimiento, lo que significa que con el tiempo disminuye su impermeabilidad. Para tener una protección segura contra la humedad, existen las fundas de nailon.
Es de especial importancia el peso de la propia mochila. Obviamente, el material cordura, que es más resistente, pesa más que el nailon para mochilas. Pero existen también importantes diferencias en el peso debido al tipo de construcción que utilizan los fabricantes.