LAS MOCHILAS

La mochila es la pieza de equipo que no podemos evitar que nos acompañe permanentemente durante las partes más pesadas de las salidas, esto es, durante la marcha o el ascenso a cumbre (en el caso de los montañistas).

Por lo mismo, debemos asegurarnos de que ésta sea cómoda, adecuada a nuestro cuerpo y a la actividad que vamos a realizar con ella.

Las mochilas se dividen en distintas categorías en función a su capacidad, armazón y diseño, por lo que es posible encontrar diferentes combinaciones de cada una.
En cualquier caso, no debe olvidarse que cualquier mochila debe tener como pieza principal el CINTURÓN, ya que el peso de lo acarreado se hace reposar sobre éste y las caderas, y no sobre los hombros como erradamente muchos creen.

MOCHILA DE ARMAZÓN INTERNO (Internal frame)

Estas mochilas tienen una armazón interno –es decir, que no es visible desde fuera- consistente en una o dos varillas de plástico, aluminio o fibra de carbono que van en bolsillos en la espalda de la mochila.
Son flexibles y livianas , así como también suelen tener mayor capacidad ya sea con la mochila standard o usando el fuelle de extensión.
Algunas versiones se fabrican en modelos ultralivianos, y tienen la ventaja principal de que se puede ajustar con precisión su tamaño si se lleva menos equipo o si se las usa como mochilas de ataque a cumbre.

Entre ellas, se encuentran diferentes subtipos, dependiendo de su uso y capacidad:

DE PASEO (Daypack): Generalmente sin armazón, o con una muy sencilla, se usan para llevar equipo esencial cuando la mochila principal se envía en una mula, o para salidas por el día o pocas horas.
Generalmente, su capacidad no excede los 35 litros.

DE ATAQUE (Summit pack): Estas mochilas tienen armazón interna y una arquitectura similar a la de una mochila de montaña propiamente tal (son como versiones en miniatura de éstas), e incluyen soportes para piolets, bastones y raquetas.
Pueden usarse como mochilas principales en salidas cortas (de hasta 3 días), y su capacidad está entre los 30 y los 60 litros.

DE MONTAÑA o TREKKING : En los últimos años, estas mochilas han sintetizado características de mochilas de viaje y de montaña en una sola o modelos que combinan características de una y otra.

Esencialmente, las diferencias entre una mochila de alta montaña y una de viaje radican en que las de alta montaña carecen de bolsillos externos e incorporan dispositivos para llevar material de escalada, en tanto que las de turismo o viaje tienen bolsillos en la parte superior y lateral.

Una mochila de alta montaña carece de bolsillos laterales pues ésta debe pasar por donde quien la lleva pase, y los bolsillos impiden esto al aumentar el ancho.
Asimismo, las mochilas de montaña tienen cintas de compresión externas, mallas y soportes para piolet y raquetas, y están pensadas interiormente para llevar equipos propios del montañismo.

Sin embargo, la flexibilidad y la variedad de entornos que los montañistas y viajeros visitan, han hecho que se mantengan características de alta montaña, como por ejemplo las cintas compresoras y la falta de bolsillos laterales, pero incorporando bolsillos superiores o bolsillos para mapas en el gorro, así como fuelles de gran capacidad.

Una mochila de este tipo tiene un cinturón y tirantes de hombros de excelente calidad, con ajustes finos para calzar la mochila a la forma del cuerpo del usuario, y fuelle interno para guardar por separado el saco de dormir o recortar el espacio.

La capacidad de estas mochilas está entre los 70 y 115 litros, la que algunas veces se indica como 80+15, por ejemplo, lo que se lee como que la mochila tiene 80 litros de capacidad en el cuerpo, y 15 litros en el gorro, lo que totaliza 95 litros.

Lo importante a la hora de elegir una mochila, es que tenga la capacidad adecuada para lo que la queremos, que tenga un excelente CINTURÓN, y que puedan REGULARSE su largo y altura independientemente uno del otro

Obtenido de Vertimania